Espejismos

"... los azulejos asisten atentos a nuestras divagaciones y dan fe de nuestros dilemas y nuestros anhelos. No se merecen que los abandonemos a su suerte en inhóspitos contenedores. Si eso sucede, su suerte mejor será que alguien los recoja y los ponga cerca de un espejo. Que pasen a la posteridad asomados a la orilla de un lago de mercurio contemplando los sueños de los que son portadores. Eso les encanta. Así es como el azogue recupera su poder y se torna mágico. Así es como los espejos se convierten en espejismos."



domingo, 18 de agosto de 2013


¿Qué cómo los hago?

Los recojo de la calle, los llevo a casa en brazos, los rompo... respetando que a menudo sean ellos los que decidan por donde y no yo, paso tanto tiempo reorganizando los trozos que me los sé de memoria, relleno las llagas... despacio (si les haces daño te cortan), las limpio con un paño húmedo, les canto... y se va descubriendo una nueva superficie brillante, reluciente, agradecida de la que cuesta mucho apartar los ojos. Sé que sólo son azulejos. Azulejos que se dejan querer más que muchas personas. Y seguramente alguien podría hacer lo mismo, pero dudo que pudiera hacerlo igual.